Santa María, la joya del patrimonio jaraiceño

Jaraíz de la Vera no está declarado conjunto monumental. Sin embargo, posee joyas patrimoniales relevantes, aparte del medioambiental. En concreto, sus dos iglesias parroquiales: Santa María de Alta Gracia y San Miguel Arcángel. Dos monumentos sobresalientes.

Santa María es la piedra preciosa de la corona de la Real Villa de Jaraíz (Carlos II, 1680). Esta iglesia es un edificio declarado Bien de Interés Cultural con categoría de monumento (Juan Carlos I, 1990). El actual, del siglo XV, se levanta en donde estuvo el primitivo, del siglo XIII.

San Miguel, del siglo XV, custodia grandes tesoros histórico-artísticos. El presbiterio está adornado por un retablo rococó del siglo XVIII con influencias churriguerescas, al que se suma una rica imaginería, con una talla románica de la Virgen de los Remedios del siglo XIII o la singular escultura de un Cristo yacente articulado del siglo XVII, procedente de la escuela castellana de Gregorio Fernández, y un crucificado, entre otras maravillas.

Aparte de las dos iglesias, grosso modo, destacan el palacio del Obispo Manzano, que alberga el Museo del Pimentón; el rollo o picota, en el mirador del parque Los Bolos; la Plaza Mayor porticada o la judería, con trazado medieval y arquitectura popular de la Vera, ensalzada por Miguel de Unamuno.