Cuatro vecinos limpian las cunetas de la carretera Jaraíz-Pasarón, llenas de latas

Pese a las continuas campañas que viene realizando el Consistorio para mantener limpio Jaraíz, lo cierto es que no deja de estar percudido por doquier. A pesar de haber redoblado los medios, aumentando el número de barrenderos e incluso llenado todo el casco urbano de papeleras y colocarse señales invitando a mantener limpia la ciudad, todo parece seguir igual de descuidado, porque tampoco se respetan los horarios para depositar la basura en los contenedores y el punto limpio no se utiliza en demasía.

No solo el casco urbano sufre la indolencia de algunos conciudadanos, también su entorno. Por eso, el miércoles cuatro vecinos decidieron poner su granito de arena limpiando las cunetas de la carretera Jaraíz-Pasarón, a las afueras de la localidad.

Gregorio Jiménez, Miguel Justo, Lorenzo Justo y Javier Jiménez, los autores, recogieron de todo en la operación, pero sobre todo, latas. Hemos recogido catorce sacos de latas de cervezas, litronas y envases de cartón, aseguran.

Comentan que los desperdicios no solo se arrojan a la calzada en el caso de la carretera Jaraíz-Pasarón, que discurre por un entorno natural de gran belleza, sino también en los parajes próximos, pese a que en los mismos se han colocado señales prohibiéndose depositar basura y ripios. Los infractores, advierten los carteles, serán multados.

Cerca del lugar de la operación de limpieza se encuentra un robledal que envuelve a la caseta de bombeo del agua. Sus alrededores están llenos desechos. "Con lo fácil y sencillo que sería llevarlos al punto limpio, que está más a mano, dicen. Concretamente, junto al cementerio municipal.