El hallazgo del dolmen Lámoina I en la dehesa boyal cumple 5 años

El 4 de septiembre de 2012 hizo público Patrimonio el descubrimiento del yacimiento arqueológico Lámoina I, en la dehesa boyal de Jaraíz, con motivo de las obras de la construcción de la estación depuradora de aguas residuales.

Las excavaciones, realizadas por la Junta de Extremadura, dieron como resultado el hallazgo de un dolmen del Neolítico, conocido como Lámoina I, que ha quedado a la vista dado el buen estado de conservación en el que se localizó.

Se trata de un monumento de cámara circular con corredor largo, precedido por un atrio cubierto por un túmulo, que se conserva íntegramente. A tenor de los ajuares encontrados en su interior se pudo comprobar que ha permanecido intacto desde que se selló, durante la Edad del Cobre hasta el mismo instante de su excavación.

Este megalítico se encuentra en el paraje denominado El Canchal, en el que los arqueólogos Antonio González y Salvador Rovira hacía tiempo ya habían constatado la existencia de una treintena de dólmenes, la mayoría de ellos expoliados.

La intervención en Lámoina I evitó, precisamente, su saqueo, recuperándose un importante ajuar funerario bien conservado de puntas de flechas, hachas pulimentadas, objetos de adorno personal y recipientes cerámicos, entre otros.