Plantación de almendros en Serrejón.

El cultivo de almendras recupera un millar de hectáreas en desuso en el Campo Arañuelo y la Vera

La zona del norte de Cáceres es ideal para el desarrollo del cultivo de almendras en los regadíos en desuso por el abandono de los cultivos del tabaco, pimiento o

eloy garcía

Miércoles, 9 de agosto 2017, 17:08

Alrededor de un millar de hectáreas, la mayoría en barbecho o en desuso, se están recuperando en las comarcas de Campo Arañuelo y la Vera para dedicarlas a la producción de almendras. Un cultivo en alza habida cuenta de la demanda del mercado, que según estudios absorbería hasta el triple de la actual producción mundial.

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La pujanza del mismo se puso de manifiesto en la presentación de Bioterra en Navalmoral, la mayor sociedad de productores de almendras de Extremadura, con sede en la población pacense de Corte de Peleas y cerca de 30 años de experiencia en el sector.

Aprovechando la existencia de infinidad de terrenos en desuso como consecuencia del progresivo abandono de otros cultivos (tabaco, pimiento o maíz), que unido a su clima, a la abundancia del agua para riego y a las infraestructuras existentes hacen de esta zona del norte de Cáceres la ubicación ideal para desarrollar el cultivo de almendras en regadío.

Inversión

La inversión media inicial por hectárea sería de unos 6.000 euros, incluyendo la preparación de los terrenos, instalación del sistema de riego, compra de las plantas, siembra, etcétera, para después invertir unos 2.000 o 2.500 euros anuales en su mantenimiento. El tercer año comenzaría a producir y al quinto año cada hectárea alcanzaría una producción en torno a los 2.000 kilos, con un precio de mercado de 4 euros.

Quien se muestra tan optimista, a la vez que tajante en sus argumentos, es Javier Redondo, un conocido empresario moralo que tras iniciar su actividad en el mundo de la fotografía y la comunicación audiovisual pasó a la madera, al sector de la biomasa, y que ahora también se ha hecho productor de almendras, además de ser director de la delegación de Bioterra en Navalmoral.

Este precio no va a oscilar porque a los estadounidenses, que controlan el mercado con un 85% de la producción mundial (Australia tiene el 7% y España el 5%, la mayoría en Andalucía), producir cada kilo les cuesta 3,4 euros, mientras que nosotros lo producimos por un euro o un euro y medio. Está claro que es un cultivo de futuro, manifiesta.

De ahí que no vacile a la hora de asegurar que se trata de una buena alternativa al cultivo del tabaco y una perfecta opción para jóvenes agricultores. Afortunadamente es un cultivo sin subvención, y mientras siga así funcionará, porque cuando hay subvenciones al final se la llevan los intermediarios, concluye.

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