El Monasterio de Yuste volverá a tener biblioteca y estará abierta al público

Un sitio como el Monasterio de Yuste tiene que tener una biblioteca. Este fue el planteamiento, el leitmotiv que inspiró las gestiones, y a la postre, la razón última que explicará una fotografía con un gran contenido simbólico: la de las cajas llenas de libros llegando al lugar donde murió Carlos V.

Esa imagen se dará en unos días, porque todo está preparado para que las estanterías empiecen a llenarse. Un trabajo que harán los cuatro monjes polacos de la Orden de San Pablo Primer Eremita, que viven en el Monasterio desde el miércoles de ceniza del año 2013. Su llegada supuso recuperar la vida monacal en el Real Sitio, perdida a finales del año 2009, cuando los seis miembros de la orden de los jerónimos que habitaban el lugar se marcharon al convento de Santa María del Parral (Segovia).

Las gestiones realizadas por los monjes paulinos y por la diócesis de Plasencia -principalmente a través de Antonio Luis Galán, su vicario ecónomo- fructificaron en la firma de un convenio con la Universidad Pontificia de Salamanca, cuyo vicerrector, que también ha desempeñado un rol importante en este proceso con final feliz, es el placentino Jacinto Núñez.

Empezar desde cero

La Universidad cederá de entrada casi dos mil libros, con los que empezará a construirse la nueva biblioteca, la que ocupará el lugar que en durante décadas fue para esos fondos que los jerónimos decidieron ceder a la Universidad Pontificia de Comillas.