La lluvia respeta la Cabalgata de Reyes

La lluvia, como se temió durante todo el día, afortunadamente no impidió ayer la celebración de la tradicional Cabalgata de Reyes. Estuvo presente hasta casi dos horas antes de su inicio, pero finalmente desistió y escampó, pero dio paso al frío, que se instaló una vez más en la noche mágica que precede al 6 de enero.

Si la lluvia no pudo con la Cabalgata, el frío tampoco. Ello no fue óbice para que las calles se llenaran de gentes y hubiera colas en la Plaza Mayor en la recepción de los niños, que aguardaron pacientemente para ser recibidos por los Reyes Magos, al amparo y abrigo de los soportales altos, con Belén viviente incluido.

Los niños fueron obsequiados, tras fotografiarse con cada uno de los tres Reyes, con golosinas para añadirlas a los caramelos recogidos durante el desfile por calles, plazas y avenidas.

Este año, como principal novedad, la primera carroza, de las cuatro que componen la cabalgata de Jaraíz de la Vera, desfiló renovada. Antes era de Blancanieves y ayer, simplemente, un fantasía infantil escoltada por los niños del Movimiento Junior ataviados con sus habituales vestimentas navideñas.