En marzo se cambiaron las lámparas analógicas por otras de tipo LED en las dos principales travesías de las cuatro con las que cuenta la localidad, es decir, en las avenidas de la Constitución y la del Salobrar, respectivamente, y en la prolongación de la primera, en dirección a Cuacos de Yuste.
Las nuevas luminarias eficientes han ahorrado a las arcas municipales desde entonces 15.000 euros. Así se puso de manifiesto en el último pleno, celebrado el martes, en el que se aprobaron los presupuestos de 2016.
Con cargo al plan de eficiencia energética se sustituyeron todas las bombillas de las farolas de estilo isabelino que alumbran ambas travesías por otras de bajo consumo. El proyecto, financiado por la Diputación, supuso una inversión de 65.000 euros.