Juanjo Hernández llega al centenar de carreras en media maratón

Juanjo Hernández Pérez, Jespil, ha logrado este domingo acabar, en Navalmoral de la Mata, su media maratón número 100. «Mi media maratón número 100 ya está en la saca. Carrera tranquilita acompañado por el compañero del CD Lanchacabrera Raúl Mérida y en los kilómetros finales por el primo Alfredo, así como por varios amigos del CD Navalmaratón», comenta. «Hoy, la marca era lo de menos, pues se trataba de terminarla, ya que, además, iba con algún problema muscular».

De cualquier manera, acabar la carrera, por lo que entrañaba, ha supuesto para él un premio y el reconocimiento a once años de sacrificios, esfuerzo y concurrencia a este tipo de pruebas. «Ha sido muy emocionante la entrada en meta, pues allí me estaban esperando mi mujer y mis hijos, mis padres, sobrinos, varios amigos compañeros del Lanchacabrera y los amigos de la peña JesPil. A todos mil gracias por haberme acompañado en el día de hoy, en el que he cumplido un reto que nunca pensé que podría hacer: correr 100 medias maratones».

Este día ha sido muy especial por lograr el centenar de carreras en la modalidad de media maratón y también por los detalles que ha tenido la organización, que se ha sumado a la celebración con varias sorpresas, que Juanjo ha agradecido públicamente. «Para terminar, muchas gracias a la organización de esta media maratón de Navalmoral por el 'detallazo' que ha tenido conmigo de reservarme el dorsal 100 y personalizarme una camiseta del evento. A todos, millones de gracias».

Para Juanjo, pues, la jornada de este domingo 18 de diciembre es también de dedicatorias, porque la centena de medias maratones las ha podido conseguir gracias, dice, a su familia.

«Quiero dedicar estas cien medias maratones a mi mujer Pilar, a mis hijos Pilar y Jesús, a Álex, mi yerno, y a mis padres. En definitiva, a mi familia por la paciencia que han tenido conmigo estos años, sobre todo cuando he estado lesionado, por aguantar mis manías, que también las tengo».

En este repaso de agradecimientos también ha tenido recuerdos para sus compañeros. «No puedo olvidar a mis compañeros del CD Lanchacabrera, que son los que me metieron en este lío y con los que he compartido también muy buenos ratos, así como a muchos amigos que, carrera tras carrera, me iban preguntando qué tal me había ido. Y, desde luego, mencionar la parte negativa de todo esto, como son las lesiones, las cuales me han acompañado en buena parte estos años. Menos mal que tenemos buenos médicos y fisios que nos ayudan en la recuperación. Y lo mejor, la gran cantidad de amigos que haces y la buena gente que conoces en este mundillo del atletismo popular», asegura.