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El expresidente del Gobierno, José María Aznar ha inaugurado este sábado, 15 de junio, en Jaraíz de la Vera, la instalación e izado de la bandera de España, así como la isleta en la que se ha levantado, acompañado de su mujer, Ana Botella, así como del consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social de la Junta de Extremadura, Abel Bautista.
José María Aznar fue recibido en la plaza Mayor jaraiceña por el alcalde, Luis Miguel Núñez, equipo de gobierno municipal y numerosas autoridades provinciales, autonómicas y el capitán de la tercera compañía de la Guardia Civil con sede en Navalmoral, el jaraiceño Rafael Chaparro. En el Ayuntamiento firmó en el libro de honor, al igual que Abel Bautista, quienes recibieron después, en una recepción privada, una placa conmemorativa y un estuche con pimentón de la Vera, al tiempo que departieron sobre la actualidad jaraiceña y regional.
Posteriormente, la comitiva se trasladó a pie hasta la isleta, ubicada en la avenida de Hernán Cortés, próxima al polideportivo municipal, en cuyos alrededores aguardaban decenas de vecinos y visitantes. Antes de la ceremonia del izado de la bandera se produjeron varios turnos de intervenciones, que abrió el alcalde, Luis Miguel Núñez. A continuación lo hizo el vicepresidente de la Junta, Abel Bautista, que, en su alocución, destacó, que la bandera es el símbolo «que une a todos los españoles, sea cual sea su lugar de nacimiento o sus creencias».
Por último, Aznar, además manifestar que estaba muy contento de estar en Jaraíz y asistir al acto de la izada de la bandera de España, recordó que él fue «el inspirador y quien materializó la bandera que luce en la plaza de Colón de Madrid», basando todo su discurso en los valores de la transición española, que dio paso a «una democracia ejemplar para muchos sitios del mundo», aunque ahora hay quienes se afanan en empañarla y destruir. «España prevalecerá frente a todos los que quieren romper el orden constitucional y la convivencia».
Asimismo, señaló que no se puede contar la historia del mundo sin un puñado de pequeños países. «No son más que tres o cuatro, uno de ellos España». De su grandeza, dijo, dan fe ilustres personajes como Carlos V, que se «retiró cerca de aquí», en el monasterio de Yuste. «Fue el emperador de un imperio en el que nunca se ponía el sol». Además, reivindicó la figura de Hernán Cortés. «Nos encontramos en la avenida de Hernán Cortés, el nombre del conquistador extremeño, uno de los mayores genios políticos de la historia».
Concluyó diciendo que España «prevalecerá frente a aquellos que la quieren romper», dando paso al izado de la enseña, al son del himno nacional, interpretado por la escuela de música de Jaraíz. Después, el expresidente descubrió una placa conmemorativa con Núñez y Bautista.
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