

Aunque la mayor parte de las aguas residuales tanto del municipio como del polígono industrial se depuran desde hace varios en una estación ubicada en la dehesa boyal, sin embargo una parte del casco urbano de Jaraíz vierte a otra cuenca sin tratar.
Hace varias legislaturas este problema no se resolvió y la subvención que había para una estación de bombeo se perdió al no ponerse de acuerdo los distintos grupos políticos.
Desde entonces, el Ayuntamiento está pagando multas. «Por eso, hemos comenzado el procedimiento para que nuestras aguas se depuren y no sigan denunciándonos y contaminando el medio ambiente», destaca el alcalde, Luis Miguel Núñez.
A petición de la Alcaldía jaraiceña, el pasado mes de diciembre la portavoz popular Cristina Elena Teniente presentó una enmienda a los presupuestos de la Comunidad Autónoma de Extremadura que recibió el apoyo de todos los partidos, creándose una partida destinada a mejorar la depuración de Jaraiz mediante la construcción de una estación de bombeo de aguas residuales que permita dirigir a la depuradora existente las aguas negras que en la actualidad se vierten sin depurar en otra cuenca, por un coste total de 400.000 euros, de ellos 100.000 en 2019 y el resto en 2020.
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