Instalan una estructura metálica en forma de corazón para recoger los tapones solidarios

A la entrada de la Casa Consistorial jaraiceña, en el zaguán, hay un par de pequeños contenedores abarrotados de tapones de plásticos.

Los vecinos los depositan allí por motivos solidarios, para ayudar a asociaciones, a gente que necesita dinero para una operación quirúrgica o comprarse una silla de rueda.

Estos son algunos de los objetivos que se persiguen con recabar kilos y kilos de tapones. El dinero de su venta se destina a estos fines altruistas.

El Ayuntamiento de Jaraíz se sumó a esta campaña hace un par de años, instalando primero un contenedor, y ante la buena acogida, otro más. Con esta iniciativa ha contribuido, por ejemplo, a que un vecino de Torremenga pudiera adquirir una pierna ortopédica.

Ahora ha ido más lejos, ha colocado una estructura metálica en forma de corazón para que cualquier persona que pase por las intersecciones de las carreteras de Plasencia-Cuacos-Collado, junto a Correos, pueda depositar los populares tapones solidarios allí. El recipiente ha empezado a llenarse.