Iberdrola plantará 700.000 árboles en la dehesa boyal jaraiceña

Iberdrola presentó el pasado 19 de junio en Jaraíz de la Vera el proyecto 'La Vera Carbon2Nature' con el objetivo de reducir la huella de carbono global a través de actuaciones basadas en la naturaleza, mejorando la biodiversidad y promoviendo una economía sostenible en la que la naturaleza sea una palanca esencial de creación de valor sostenible y que se desarrollará en la dehesa boyal del municipio.

Se trata del mayor proyecto forestal en España de colaboración público-privada en un monte de utilidad pública, el número 36, siendo el primero en hacerse a largo plazo (50 años), que gestionará 1.499 hectáreas de dehesa y supondrá la plantación de más de 700.000 árboles en 467 hectáreas afectadas por procesos de degradado que capturarán unas 186.000 tCO2.

El objetivo es regenerar y conservar un ecosistema de dehesa de gran valor, gracias a un innovador plan de transformación forestal que contempla, junto a la plantación de encinas y alcornoques, la introducción de una especie de transición (Pinus Pinaster) y otras de acompañamiento para enriquecer la biodiversidad: encina, espino blanco, cornicabra, fresno, castaño y rebollo, entre otras. Todo ello, generando oportunidades de empleo y manteniendo los usos tradicionales de ganadería extensiva y otros aprovechamientos (cinegéticos, recreativos o culturales) de gran valor para la población local, gracias a un diseño de plantación por fases.

En este sentido, el director global de innovación y sostenibilidad de Iberdrola, Agustín Delgado, señaló durante la presentación, que con este proyecto lo que se persigue es «recuperar nuestros ecosistemas e incluso mejorarlos desde la innovación y la gestión sostenible», pero a largo plazo y que en este caso se van a plantar más de 700.000 árboles. «En colaboración con la administración, bajo un enfoque único de sostenibilidad y calidad, que genera beneficios para las comunidades adyacentes, permitiendo que sean compatibles con los usos tradicionales del monte».

Por su parte, el consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social de la Junta de Extremadura, Abel Bautista, destacó que «el objetivo, que es reducir la huella de carbono devolviendo la confianza en el ser humano y que se hará mediante la colaboración público-privada. «Este bosque es una muestra de que es compatible el desarrollo económico con la protección del medio ambiente».

En esta misma línea se expresó Ignacio Higuero, consejero de Gestión Forestal y Desarrollo Rural. «Es un bosque del futuro, un bosque gestionable y sostenible. Un proyecto a largo plazo, de 50 años, en el que especies autóctonas, como el alcornoque, irán ganando peso y ayudarán a que la Extremadura rural sea más fuerte».

Para el alcalde de Jaraíz, Luis Miguel Núñez, se trata de un gran proyecto. «La dehesa de Jaraíz es hermosa, en la que pronto veremos florecer un oasis de vida, no solo capturando CO2 sino preservando un ecosistema único, manteniendo los usos tradicionales, lo que supondrá una gran oportunidad para hacer una dehesa mejor, lo que es importante para Jaraíz, La Vera y Extremadura, ya que este proyecto representa un hito en sostenibilidad y de futuro».

Este enclave natural se potenciará con la plantación de 700.000 árboles en 1.400 hectáreas: pinos principalmente en primera instancia, además de alcornoques, encinas y otras especies forestales, a la vez que se capturará CO2 y mantendrán los usos actuales: caza, pesca, colmenas movilistas, pastos y actividades culturales. Los pescadores podrán seguir practicando su deporte en las charcas, homologadas para la competición y así el resto de actividades.

El acto, celebrado en el hotel rural Villa Xarahíz, lo clausuraron Luis Miguel Núñez y Agustín Delgado mostrando una cápsula del tiempo, que se abrirá de 30 años y custodiará en el Ayuntamiento, para comprobar que se ha ejecutado el proyecto. En su interior se ha depositado un mapa de la dehesa, una fotografía de cómo está ahora para compararla con los 700.000 árboles a plantar; un ejemplar del día de los dos periódicos regionales; dos tarros de tierra de la dehesa para ver cómo ha evolucionado su biodiversidad: arboleda, hongos, insectos, etcétera. Y, por supuesto, una lata de pimentón y una bandera de Jaraíz.

Acto que ha contado también con la asistencia de los miembros del equipo de gobierno municipal, trabajadores del Consistorio jaraiceño, el presidente de la Mancomunidad de la Vera, Samuel Martín, así como los alcaldes de la comarca y también de las limítrofes.

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