p.d.samino
Domingo, 9 de abril 2017, 19:31
Carlos Muñoz Álvarez (Jaraíz de la Vera, 1930) ha desvelado que su pueblo natal ha cumplido ahora 800 años. Exactamente, el 8 de febrero de 1217, fecha en la que aparece escrito por primera vez en un documento. Se sabía que ese año el papa Honorio III por medio de una bula concedió al arzobispo de Toledo fundar algunas iglesias, entre las que estaba la primera de Jaraíz. En el Archivo Histórico Nacional figura que se crea en Xafariz junto al río Tiétar y que el manuscrito que ha circulado hasta ahora era una copia semejante a la del Archivo Histórico, pero faltaba por conocer el original. Lo que sería la verdadera partida de nacimiento de Jaraíz. Y poder ver ese nombre tal como se escribió aquella primera vez. Y saber por qué y cómo sucedió lo de aquella bula, señala Muñoz, que ha hallado el original y da a conocer, en primicia, a través de este diario, los detalles de la aparición de Jaraíz en la Historia.
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-¿Dónde figura o se escribe el nombre de Jaraíz por primera vez?
- El nombre de Safariç aparece en la bula así; ciertamente con una caligrafía solemne y preciosa.
-¿Entonces, Safariç es, exactamente, Jaraíz?
- Sí. Lo aseguran los historiadores. Por la propia palabra y por la descripción de su situación geográfica, junto al río Tiétar y el Campo Arañuelo hacia Toledo. En la Bula figura en latín, claro: et Safariç iuxta flumen quod dicitur Tyetar cum toto campo de Aranuelo versus Toletum.
-Y, ¿por qué figura Safariç en una bula enviada al arzobispo de Toledo?
-El hecho en sí es sencillo. El año 1085, Toledo se había liberado de las manos de los sarracenos, como dice la propia bula. A partir de esa fecha otros muchos lugares se fueron liberando paulatinamente de esas manos. Unos conservaron sus primitivos nombres latinos: Castro de Dueñas, Benavente, Baños de Tolosa, Petra Bona, Rupe de Santi Petri, Medellín, Turgellum (Trujillo) Otros conservaron el nombre árabe impuesto por los invasores: Alcaraz, Guadalferça, Alarcos, Çuqueca, Avejigay Safariç. En esos lugares se habían levantado iglesias.
El entonces arzobispo de Toledo, Rodrigo Jiménez de Rada, pidió al papa Honorio III que definiera qué iglesias quedaban adscritas a la jurisdicción de Toledo. Y el papa Honorio III le contestó con una bula, firmada con su sello, en el Palacio de Letrán de Roma, el 8 de febrero de 1217, en la que figuraban los nombres de 23 lugares adscritos a Toledo, entre los que estaba el de Safariç.
-Dice usted que el documento tiene un sello. ¿Cómo es?
- Es lo que se llama un sigillum. Un medallón de plomo, que abraza un cordón de seda que sella todo el pergamino. Con el nombre de HONORIUS III y las iniciales de los dos Apóstoles que vivieron y murieron en Roma, P (Petrus), P (Paulus) en el anverso y reverso.
-¿La fecha del documento es la del día 8 de febrero de 1217?
- Sí. Aparece en la bula con esta frase: Datum Lateranensi VI idus februarii pontificatus nostri anno primo. Dado en (el Palacio) Lateranense el 6 de los idus de febrero del año primero de nuestro pontificado. El pontificado de Honorio III empezó a mediados del año 1216. Luego el mes de febrero de 1217 corresponde a esa fecha.
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-¿El Palacio Lateranense es el de Letrán, que está en Roma?
- Sí. Era el palacio donde residía entonces el Papa con la Curia de Ministerios, o Dicasterios, que gestionaban los asuntos de la Iglesia.
-¿Safariç era, por tanto, uno de los lugares que se habían liberado de las manos de los sarracenos?
- Los sarracenos eran una tribu del norte de Arabia, que se opuso siempre al Imperio de Bizancio. Cuando se convirtieron al Islam, fueron propagadores enérgicos de esa fe. Y durante siglos su nombre se usaba para designar a árabes, musulmanes o moros.
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-¿Y lo de la liberación?
- No es fácil resumirlo. Cuando aparece el nombre de Safariç en la Historia, la situación de España era muy compleja: de 1085 a 1217 se había mantenido dividida en dos mitades, al norte, la cristiana; y al sur, la islámica; enfrentadas en una guerra que había empezado el año 711. Y lo característico del Safariç de entonces fue que se encontraba en la frontera de esas dos mitades. Una frontera que se movía al compás de las batallas que ambas iban librando.
-Según ese planteamiento, a Safariç le tocó pertenecer a una mitad u otra en diferentes momentos.
- Sin duda. Y los momentos fueron éstos: el año 1085 Alfonso VI dominó Toledo. Pero la España del sur, la islámica, dividida entonces en reinos de taifas, llamó en su auxilio a los almorávides, que llegaron desde África en 1086; ese mismo año, derrotaron a Alfonso VI en Sagrajas o Zalaca, cerca de Badajoz; y, durante los cincuenta años siguientes, extendieron su guerra santa -la yihad- contra sus correligionarios musulmanes y contra cristianos y judíos por el sur y centro de la península. El año 1147 llegó un nuevo ejército musulmán, los almohades, procedentes de las tribus bereberes como los almorávides, dispuesto por su parte a destruir totalmente el Estado almorávide. A partir de 1172, desde Sevilla, se extendieron hacia el este de la península. En 1177, se dirigieron hacia el sur de Portugal; en 1190, después de un tiempo de batallas en el norte de África, avanzaron de nuevo contra Portugal; en 1195 derrotaron a Alfonso VIII en la batalla de Alarcos; y, a partir de junio de 1196, marcharon contra Castilla por el oeste, sitiaron Montánchez, a cuyos habitantes permitieron salir hacia tierras cristianas, aunque acabaron pasando a cuchillo a los hombres, cuando ya estaban de camino; alcanzaron Trujillo, persiguiendo a los habitantes que habían huido, y continuaron hasta Santa Cruz. Sus habitantes salvaron la vida huyendo. Después de franquear el Tajo, avanzaron hasta Plasencia, que convirtieron en ruina desde el suelo hasta el techo, dijeron las crónicas, haciendo cautivos: el gobernador y 150 notables fueron deportados a Marruecos a construir la mezquita de Salé. Prosiguieron su acción de exterminio hasta Talavera, que sufrió la misma devastación. Una vez cruzado los puertos de acceso a Castilla, se dirigieron a Toledo. A partir de 1199, fueron a ocupar Mallorca. Y acabaron, finalmente, siendo derrotados por Alfonso VIII en la batalla de las Navas de Tolosa, en 1212. Cinco años después es cuando aparece por primera vez el nombre de Safariç en la Historia, justamente en la frontera de esas dos Españas. Junto a otros 22 nombres de poblaciones en torno a Toledo, como han precisado en sus mapas los historiadores.
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-¿Y qué se sabe del Safariç anterior a esa fecha?
- La bula de Honorio III solamente da testimonio del nombre de esa iglesia de Safariç, dejando envuelto en el misterio qué había sido ese Safariç en los tiempos anteriores: el hispano-romano, el hispano-visigodo y el hispano-musulmán desde el año 711 hasta el 1217. Tampoco cuenta qué le sucedió a Safariç en ese tiempo de ruina y devastación de la invasión almohade, pero no es difícil suponerlo.
-Una curiosidad acerca de su investigación, ¿cómo consiguió encontrar el original de esa bula, tan importante para la historia de Jaraíz?
- Ha sido una gran satisfacción para mí. Se lo contaré en persona a mis paisanos. Y les daré a conocer el documento con todas sus características.
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-Investigación que ha pemitido que Jaraíz de la Vera conozca el original de su partida de nacimiento para la Historia y la de la fecha de su 800 cumpleaños, el 8 de febrero del año 20017, ¿no?
-Sí, efectivamente. Por tanto, ¡Feliz Cumpleaños, Jaraíz!
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