
«Toda enfermedad es siempre un comienzo», dice Diego Serradilla (Jaraíz de la Vera, 1996) en uno de los poemas que ha plasmado en el libro 'Las esperas' (Editorial La Imprenta), presentado el 10 de mayo, en la madrileña Sala Tarambana, en la que este joven periodista y escritor jaraiceño estuvo acompañado, entre otras personas, por su paisana BambiKina.
Es un viaje poético íntimo y colectivo, donde la enfermedad de una madre se convierte en el eje desde el que giran el amor, la identidad y el recuerdo, escrito desde la herida, pero también desde el cuidado, transformando la rutina y el dolor en materia poética en busca de esperanza.
A través de escenas familiares, viajes, silencios, miradas, este poemario traza un mapa emocional que dialoga con «la infancia, la fe, el amor, la muerte y la memoria».
'Las esperas' es su primer poemario que decide escribir acerca de cómo el cuidado a un ser querido con una enfermedad modifica su «visión de sí mismo»; de su vocación e incluso de su infancia y construye una identidad propia.
Lo hace con ternura, pero sin evitar la crudeza que impregna una «cotidianidad que ha sufrido un desgarro». De los poemas que muestran una «infancia de luces suaves hecha de campo y tierra, medieros y casas de pueblo», rememora.
«Pasamos -añade- a la reinvención de la vida en los años mismos en los que la vida debiera ser un desborde». Y es que, «la vida sufre una pausa» y Serradilla aprende a ser el hombre que está llamado a ser «en medio del desgarro».
Como señala la introducción del libro, no es lo habitual encontrarse «poemarios que hablen de la enfermedad» sin que lleven consigo una «carga profunda de angustia, desesperanza y rabia».
Tampoco encontrarse poemarios de esta temática que pongan el enfoque no en esa «angustia» sino en «el cuidado de la persona enferma». Y mucho menos habitual es encontrarse un poemario de estas características escrito por un hombre, no digamos ya escrito por un hombre joven que apenas roza la treintena.
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