La garganta de Pedro Chate se desprende de las cenizas

Las tormentas de los pasados días, además de los destrozos ocasionados en las vegas del Tiétar, causaron alarma en varias poblaciones por el arrastre de la ceniza a los cauces de las gargantas, consecuencia del voraz incendio que asoló a finales de agosto a la sierra de Tormantos, originado en el Valle y que el viento propagó hacia la comarca de la Vera.

Todo parecía indicar al inicio del pasado fin de semana que se iba a repetir la situación del pasado año, en el caso de las gargantas Mayor (término municipal de Garganta la Olla) y Pedro Chate (Jaraíz de la Vera), al recibir esta última el agua de la primera, pues los cauces empezaron a llenarse de lodo gris el viernes, haciendo presagiar que se iba a repetir la catástrofe ecológica del pasado año por el mismo motivo.

Sin embargo, según han ido transcurriendo los días las aguas se han ido aclarando. En el caso de la garganta de Pedro Chate, en cuya vertiente se encuentra la piscina natural del Lago, apenas quedan restos de ceniza. La corriente fluvial se ha ido limpiando y el agua discurre otra vez cristalina.