Una furgoneta queda atrapada en la Crucera al intentar subir por la Cuesta de la Torre

Desde hace un tiempo para acá, la Cuesta de la Torre viene siendo utilizada como atajo entre la Crucera de Santa María y la carretera de Pasarón (avenida de la Montaña) por parte de muchos conductores para eludir la calle de la Fuente como salida. Tanto para subir como para bajar, lo que representa un peligro para las personas que entran o salen de la iglesia de Santa María, así como para las viviendas de la Crucera y calle de la Fuente. Y, desde luego, para el mismo templo por las vibraciones, ya que los vehículos patinan al subir.

Eso es lo que le ha ocurrido esta mañana a una furgoneta cuando intentaba subir por la Cuesta de la Torre. Al patinar se ha quedado atascada entre la Crucera y la Cuesta de la Torre, en cuyas labores de desbloqueo ha intervenido el alcalde, Luis Miguel Núñez, y un vecino.

En los primeros años de la década pasada la Cuesta de la Torre disponía de escalinatas. Al realizarse las obras de mejora del entorno de la iglesia se suprimieron y construyó en su lugar una rampa. Asimismo, para evitar el paso de los coches se colocaron unos pivotes a la entrada por la carretera y a la altura de la iglesia, los cuales han desaparecido y, lo que es peor, han dado lugar a que la Cuesta de la Torre se haya convertido un peligroso atajo.

La rampa en sí ya lo es para los peatones, por su elevada pendiente y porque es muy resbaladiza e incumple todas las normas de accesibilidad. Aunque hace algunos años se colocó en la pared de la iglesia una barandilla para evitar que la gente mayor se caiga, ni este ni los otros problemas derivados de la sustitución de las escalinatas por una empinada rampa no han desaparecido, siguen ahí como ha quedado de manifiesto este domingo.