La fuente típica de la barriada de Santa María ya está arreglada

La fuente típica o 'pilón' de la barriada de Santa María ha estado fuera de servicio por una avería en las conducciones varios meses. Hace unos días ha quedado reestablecida su actividad.

Para ello, ha sido preciso desmontar la estructura de piedra de la que penden los cuatro grifos, así como abrir el suelo para reforzar la canalización del agua, que se toma de la red general de abastecimiento, ya que se instaló en el año 1972 como elemento decorativo y, por tanto, no existía en ese lugar ningún manantial para surtirse. Tras su arreglo ha vuelto llenarse de agua el vaso hecho de piedras (de forma circular) y a echar agua los caños De hierro dorados que simulan las cabezas de dragones. El conjunto es una reconstrucción de las antiguas existentes en la Crucera de Santa María (intersección de las calles Herradores y Pedreros), Plaza Mayor y plazuela de Santa Ana, que fueron desmanteladas a finales de los años 50 y principios de los 60, al dotarse de agua corriente los domicilios.

Si a mediados del pasado siglo se quitaron de las calles y plazas jaraiceñas, en los últimos años volvieron a recuperarse. En algunos casos se pudieron aprovechar parte de las piedras y las que faltaban se reconstruyeron, pero siguiendo el patrón tradicional.

Este tipo de fuentes o 'pilón', que en el pasado daban de beber a la población y servían de abrevadero, están muy extendidas por toda la comarca de la Vera. «Constituyen un emblema de nuestro municipio que han dado servicio y vida y que lo seguirán haciendo por muchos años más», ha dicho el alcalde, Luis Miguel Núñez.

Además de ésta, la Plaza Mayor exhibe como en el pasado este modelo tan verato de fuente pública, así como la plaza de Castilla. Las tres de antaño, pero en distintos sitios, están dando un servicio, más que de aprovisionamiento, ornamental.