Este domingo, 2 de marzo, el Carnaval jaraiceño vive una de las jornadas más peculiares. Los disfraces y máscaras se sustituirán por el traje regional. Las coreografías y música electrónica darán paso a las jotas y acordes de las rondallas, porque la localidad recrea hoy la boda tradicional.
Cuando se cumple más de un siglo de la visita a la población de Miguel de Unamuno, en pleno Carnaval jaraiceño, el 16 de febrero de 1920, los atuendos de entonces volverán a exhibirse por las calles jaraiceñas este domingo con música del cancionero popular, a cargo de la rondalla jaraiceña Velaile.
La escenificación de la boda al estilo tradicional por parte de la peña Kiowas dará comienzo a las 11.30 horas, desde la calle Eutiquiano Barroso, que recorrerá las calles de la localidad hasta el mediodía, dependiendo todo de la lluvia. A las 13 horas, en la carpa municipal, convite de dulces típicos veratos y licores, ofrecido por el Ayuntamiento a todos los asistentes. Amenizará el agasajo la charanga La Alegría.
Las peñas, ataviadas con el traje regional, continuarán por la tarde con el atuendo ancestral animando el centro urbano, toda vez que esta jornada está dedicada, desde hace décadas, a la vestimenta típica extremeña, la ropa de gala para rememorar las nupcias de antaño y que ahora su recreación constituye el plato fuerte del 'Domingo Gordo', que mañana lunes dará paso a los actuales disfraces multicolores.
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