Dedicada a la Constitución, la principal travesía jaraiceña cumple 105 años

El año 1920 es conocido por el fin de la letal pandemia de la mal llamada gripe española. Curiosamente, un siglo después el mundo ha padecido otra, la del covid-19, coincidiendo con el centenario de un hecho transcendental para el desarrollo tanto de Jaraíz como de la comarca de la Vera: la construcción de la carretera C-501 de Plasencia a Oropesa, ahora Ex-203, Plasencia límite con la provincia de Ávila por Jaraíz de la Vera.

Una vez que se llevó a cabo su trazado por el municipio, el Ayuntamiento de la época en los siguientes años dedicó sus esfuerzos, recuerda la historiadora jaraiceña Martiria Sánchez López, a urbanizar la travesía. «En el reinado de Alfonso XIII se da un gran paso en este aspecto, especialmente a partir del año 1920, que es cuando se construye la carretera de la Vera que une Plasencia-Oropesa con todos los pueblos veratos», destaca.

A partir de entonces el urbanismo en la localidad se orientó a «poner en comunicación el núcleo histórico con la carretera abriendo nuevas vías. Una, la apertura de la calle que une la del Agua con la de Cañito, que se llamará Príncipe de Asturias, ahora denominada Derechos Humanos», según figura en el archivo municipal, dice, fechado el 22 de febrero de 1920.

A estas obras siguieron otras como la urbanización de la carretera, en la actualidad la avenida de la Constitución. Pero este no ha sido el único nombre oficial que ha tenido. Primero se llamó Reina Victoria, después Generalísimo y tras la aprobación de la Constitución Española de 1978 pasó a denominarse avenida de la Constitución y así continúa. «El primer tramo urbanizado -rememora Martiria Sánchez- fue el que va desde la plazuela de los Enciso a la de Santa Ana, llamada avenida de Reina Victoria».

Si entonces el firme era de tierra y piedra, ahora, un siglo y pico después, afortunadamente, está asfaltado desde mediados del XX. Cuando se pavimentó ya tenía el de avenida del Generalísimo, que ha ostentado hasta 1983, año en que pasó a designarse a toda la travesía para exaltar a la Carta Magna del 78. Abarca desde las viviendas de San Pedro de Alcántara hasta el Centro Administrativo de la Junta de Extremadura, conocido popularmente con Extensión Agraria.

Una de las muchas singularidades de la comarca de la Vera es que la vida de sus pueblos no se desarrolla en sus plazas mayores, sino en las carreteras que atraviesan los núcleos urbanos. Eso viene sucediendo en el caso de Jaraíz de la Vera en las últimas décadas.

Desde hace más de medio siglo, su principal travesía, la carretera de Plasencia a La Vera, es la protagonista de la vida local. Es el epicentro de la población. La mayor parte del comercio, los servicios y la hostelería se asientan en ella y en las calles de alrededor. Toda gira en torno a ella: a 'la carretera'.

Para nombrarla, desde su creación, los jaraiceños no dicen voy a la avenida de la Constitución, sino voy a 'la carretera'. Nos vemos en 'la carretera'. Tal o cual establecimiento está situado en 'la carretera', etcétera.

Obviamente, la fisonomía de 'la carretera' ha ido cambiando y transformándose con el paso del tiempo. Si se echa manos del archivo fotográfico de la localidad para ver cómo era antes y es ahora se evidencia una gran transformación.

El cambio es tremendo, aunque para los coetáneos parezca que está siempre igual. De una década a otra hay notables variaciones. En la imagen captada por Joaquín Velázquez a finales de los cincuenta pueden apreciarse las diferencias notables. En cualquier caso, esta estampa de hace más de medio siglo, la de un Jaraíz casi irreconocible, pintoresco, resulta sin embargo muy entrañable y evocadora.

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