Desde febrero hasta finales de julio en el entorno de las dos iglesias de Jaraíz de la Vera es normal avistar cernícalos primillas (Falco naumanni). En ambos templos anidan colonias y en el corredor de calles que comunican a sendas iglesias y también en el Cerro de las Cabezas.
Jaraíz de la Vera está declarada Zona de especial Protección para las Aves (ZEPA). Aunque por el casco urbano y término municipal pulula una variada y rica avifauna, la especie de interés y motivo de la declaración es el cernícalo primillo.
En las dos parroquiales, Santa María y San Miguel, respectivamente, la Junta de Extremadura ha colocado cajas-nido bajo los tejados y acondicionado los mechinales (huecos en los muros) para impedir la ocupación de los mismos por parte de las palomas y favorecer la nidificación del cernícalo primilla.
La cría de los vástagos del cernícalo primilla desde el inicio hasta que vuelan del nido propicia poder contemplar a esta ave singular por el casco antiguo de Jaraíz de la Vera. Los pollos comenzarán a volar a finales de junio. Pero hasta entonces serán alimentados por sus progenitores.
Esta imagen es visible en las dos iglesias jaraiceñas, como la de la fotografía que ilustra esta información, captada el pasado año al mediodía al lado de uno de los ventanales de Santa María.
Pero antes, para aprovisionarse de la comida, aletean activamente para mantenerse suspendidos en el aire, mientras otean el panorama a la búsqueda de una pieza. Esta peculiaridad constituye un bello espectáculo y, por tanto, el principal recurso de la localidad en lo que al turismo ornitológico se refiere.
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