

La festividad del Corpus Christi se ha celebrado este año de una manera muy especial por la vuelta a la normalidad dos años después por las restricciones de la pandemia. Pero, sobre todo, por la decoración de todo el itinerario de la procesión.
El alfombrado multicolor no solo ha dado realce al Corpus jaraiceño, que en el pasado gozó de gran esplendor, sino que ha causado admiración a propios y extraños. El trabajo realizado de manera desinteresada por un grupo de algo más de 80 personas por iniciativa del párroco Juan Antonio Corrales ha sido muy bien acogido y valorado.
Las alfombras florales (hechas de serrín con diversos tintes) han atraído y llenado de fieles a la iglesia de Santa María en la misa del Corpus, así como en el recorrido procesional. Hacía años que no ocurría esto, ha destacado el párroco durante los oficios, además de dar las gracias a los voluntarios por el trabajo realizado, a cuyos parabienes se han sumado todos los jaraiceños.
Los voluntarios, por su parte, han agradecido la colaboración del Ayuntamiento y de dos carpinterías, una de Jaraíz y otra de Cuacos de Yuste, así como la respuesta de la población a esta iniciativa, que no tenía otro objetivo que dar realce a la festividad del Corpus Christi en la localidad.
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