

Alán Otero, Fermín Muñoz, Ángel Luis Nevado y Miguel Ángel Arjona están cada vez más cerca de cumplir el reto de llegar a Santiago de Compostela corriendo desde Sarriá en tres etapas, cada una de ellas de casi cuarenta kilómetros, con mochila incluida de media decena de kilos de peso.
Hoy han efectuado la segunda etapa, entre Ligondo y Arzúa, de 38 kilómetros de distancia con un desnivel positivo de 700 metros y ritmo medio de 6:45 kilómetros. Lo mismo que ayer, han emprendido la carrera a las 8.30 horas. El itinerario ha estado marcado por el barro y camino pedregoso.
Sin embargo, en la mitad del trayecto, para recuperarse han probado el famoso pulpo de Melide condimentado con pimentón de la Vera y coger fuerzas para continuar corriendo hasta Arzúa.
A lo largo de los casi cuarenta kilómetros de marcha no han faltado haciendo el camino de Santiago numerosos peregrinos, quienes han animado y aplaudido a los deportistas jaraiceños.
Y mañana, tercera y última etapa entre Arzúa y Santiago de Compostela, final de la carrera, que, si todo sale bien como hasta ahora, habrá durado tres jornadas «inolvidables», comentan. «Será el fin de esta maravillosa experiencia», recalcan, y además, reto conseguido.
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