Pedro Díaz
Lunes, 4 de enero 2016, 17:05
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Tras un otoño seco, el caudal de la garganta de Pedro Chate, en cuyo cauce se encuentra la piscina natural del Lago y unos metros más abajo la del charco Las Tablas, ha recuperado con las últimas lluvias el caudal normal por estas fechas.
Con las generosas precipitaciones de estos días ha vuelto también el espectáculo del agua en todo el cauce de la garganta y de una manera muy especial en la presa de la piscina natural del Lago. La caída en cascada del agua por el muro y la escala para truchas con estas incluidas, es impresionante.
El choque estruendoso del elemento líquido con las rocas y la fuerte corriente muestran a una garganta de Pedro Chate más parecida a un río bravío de montaña que a una corriente fluvial mansa propia del estío como ha estado mostrándose en los últimos meses, excepto a principios de noviembre en que se produjo una fuerte crecida, que después fue poco a poco disminuyendo hasta ahora, en que el caudal ha aumentado otra vez.
El espectáculo del agua ha vuelto otra vez al complejo turístico del Lago, atractivo durante cualquier época del año. En cada estación ofrece un reclamo diferente. Tiene mil caras naturales y propuestas diferentes para disfrutar de él, ahora por la crecida de la garganta.
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